domingo, abril 26, 2009

Antenitas de Vinilo o el hígado

Te ha pasado k sientes conexion con alguien..asi como de piel, esa eskisita sensacion de sentirte atraida por otra persona..creo que soy una guerrera de la luz, porque no puedo vivr sin amor, hay un amor más amravilloso como me dijo el Andres en misión país...pero se complementan, como olvidar todo lo que me dijo esas misiones, lo tanto k aprendi, como olvidar al niño k vivi n los Alamos, creo k se llamab sebastián, sergio? no se, pero sus palabras kedaron grabadas en mi..todo su esfuerzo, todo su cariño, todo el amor k le faltaba, todo lo k keria hacer en el futuro. Volver a sevir, eso es lo que quiero, poder entregar ese amor tb...ese que llena el alma :), bueno...me sineto bien, no se k hare cuando vaya al campo, no me puedo kedar escondida xD, pero no, no lo haré...hay que ser bien mujercita pa vivir y enfrentar las verdades, y de lo que uno hace...hay que hacerse repsonsable.
Me encanta el curso de la vida, me encanta Dios, me encanta las cosas maravillosas que me da, me encanta estar en gracia con el y me encanta servirlo... Me encanta haber pasado por todo lo qu epase con Rodrigo para poder llegar a ser lo k somos ahora...amigos de verdad, creo que tenemos no se..mas para saber del otro. Y me gusta estar en la carrera, aunque a veces sienta que cuesta ajustarse a la vida y a las personas..aunque crea k e es dificil encontrar gente con la k me lleve de verdad, pero simepre es asi cuando uno encuentra als peronas perfectas y para la vida.

(L)

jueves, abril 23, 2009

Deam it Hipotálamo



El amor en exceso puede ser malo, ya que cualquier individuo puede volverse dependiente del mismo.
Desde la perspectiva totalmente biológica, el amor es una droga natural que, al igual que la cocaína, el café, el tabaco o la mariguana, puede causar adicción en las personas.
Estudios científicos revelan que el amor, ese sentimiento tan antiguo como el mismo hombre, puede lograr un mejor funcionamiento del organismo, cambiar el estado de ánimo y percibir con mayor detalle el mundo que nos rodea y provocar así, una visión optimista del mismo. Sin embargo, ante esa desbordada alegría que provoca el amor, cabría recordar la frase "todo con medida", porque el amor en exceso puede ser malo, ya que cualquier individuo puede volverse dependiente del mismo.
La razón, es la segregación de diversas sustancias químicas en el cuerpo, que produce un olor peculiar que atrae a la pareja y a la cual, se llega a acostumbrar, pero que luego de un tiempo puede causar adicción, situación que provoca, en caso de ya no tener a la persona amada, caer en una depresión, angustia o hasta el suicidio.
Para que la búsqueda de una pareja sea efectiva, la evolución ha dotado a los seres humanos de una química, muy especial que desata una verdadera tempestad de sensualidad en el organismo.
Los neurobiólogos saben que el deseo sexual, lo que algunos también llaman amor, nace en nuestro cerebro, concretamente en sus capas más profundas y primitivas, es decir, en el sistema límbico, un anillo de estructuras neurológicas interrelacionadas que regulan todas las emociones, también conocido como hipotálamo.
Con ello, se rompe el mito de que cuando alguien se enamora es por culpa del corazón, pues ese ocupado órgano sólo tiene tiempo de bombear la sangre al cuerpo y no de hacerse cargo de los sentimientos.
Aunque claro, quien quiera ser muy científico y se aventure a decirle a su novia o esposa que la quiere con todo el hipótalamo (en lugar de todo el corazón), corre el riesgo de recibir una bofetada o mínimo un desprecio, pues el error científico de Aristóteles, quien afirmó que era el corazón el responsable de los sentimientos y emociones, permanece con mucho arraigo aún en nuestros días.
En la región del hipotálamo, según los especialistas, es donde se produce una sustancia similar a la cocaína, denominada dopamina.
Este neurotransmisor invade la mente, permite vivir con pasión un amor intenso, porporciona un placer voluptuoso y, cuando sus niveles se desequilibran, hace que se pierda el control.
La dopamina, según los científicos, es la responsable de susurrarle a nuestros cuerpos "tienes que desear". Entonces la hipófesis -glándula situada en la base del cerebro- comienza a producir y segregar el torrente sanguíneo oxitocina, neurópeptido que estimula los órganos sexuales.
Entretanto, las gládulas suprarrenales liberan adrenalina y provocan que el corazón palpite desbocado, que suden las manos y se entrecorte la respiración en un beso apasionado.
Y contrario a lo que se pudiera pensar, los besos, esa actividad que provoca intercambio de cientos de colonias de bacterias y quema varias calorías, tiene un origen nutricional y no sentimental, pues de acuerdo con las teorías de algunos científicos, se empezó a besar para conseguir la sal que el cuerpo necesitaba.
Entonces, explican los especialistas, "Cuando la pareja se separa, ocurre la misma situación que si a un adicto se le quita el estimulante, es decir, se cae en una depresión; y sólo puede ser curada si en la vida de esa persona surge una motivación que supla esa ausencia. En el caso específico del amor, puede ser otra pareja.
Por eso es muy común la frase de que `un clavo saca a otro clavo'.
"Los tratamientos para curar un mal de amor, al igual que una drogadicción son prolongados y dependen del tiempo que se haya pasado junto al estimulante. Por eso, cuando después de un rompimiento, surge una reconciliación, puede decirse que es una recaída".
Por lo anterior, dentro de la gran gama de males de los inicios del Tercer Milenio, también puede estar incluido el amor. Mal que a diferencia de los demás, la mayoría de la gente quiere padecer, por lo menos una vez en su vida.
Esto lo saque del blog de alguien y me encanto :)